Largo camino a Europa

En marzo pasado la Comisión Europea (CE), presentó una serie de recomendaciones a los países de la UE para incrementar las deportaciones de inmigrantes ilegales. El Plan de acción fijado en este sentido, fijaba para junio de 2017 un avance de las medidas ejecutadas por cada país para expulsar inmigrantes ilegales. En la práctica, se ha comprobado que expulsar una persona de la Unión Europea, no siempre es fácil. Debe existir un previo acuerdo de repatriación firmado entre la UE y el país de origen del expulsado. Estos acuerdos no siempre existen, por lo que es más fácil impedir la entrada de una persona que expulsarla luego de que esté viviendo en el territorio europeo. El enfoque de la política migratoria está centrada en la seguridad, en perseguir las "mafias" de la migración y en el control de fronteras, dejando de lado el enfoque humanitario de salvar vidas en el mar. Dentro de los migrantes que llegan a la Unión Europea, están los inmigrantes económicos (aquellos que

Las nuevas iniciativas de la Unión Europea (UE) para el control de la emigración irregular en su territorio, se está enfocando en evitar que lleguen migrantes a su territorio. La estrategia actual para frenar la llegada de migrantes, se está basando en un aumento de presupuesto de la UE para controlar la inmigración irregular y en reuniones y acuerdos con los países africanos de origen y tránsito de los migrantes. La atención de la UE desde el punto de vista de su política migratoria, está puesta en el control de fronteras y la seguridad de sus ciudadanos, dejando de lado el drama humanitario y el incremento de muertes de quiénes pretenden llegar a Europa, vía mar Mediterráneo. Asimismo, la Unión Europea está "haciendo la vista gorda" a las vulneraciones de los derechos humanos que se están dando en países de origen y tránsito de los migrantes, como lo son Marreucos y Libia. Estos países, tienen acuerdos de control de sus fronteras firmados con la UE, lo que pone en discusió